Diversas family offices encuentran en esta herramienta la respuesta a poder mantener el crecimiento de su patrimonio.
La volatilidad de los mercados, la persistente inflación y una creciente presión regulatoria, lleva a los family offices a estar frente un gran desafío para preservar y hacer crecer patrimonios multigeneracionales. Si bien el crecimiento orgánico a través de inversiones tradicionales en renta variable, renta fija y activos alternativos sigue siendo una opción ideal, otras estructuras patrimoniales exploran estrategias de crecimiento inorgánico.
Se trata de una forma de escalar, diversificar y asegurar la sostenibilidad a largo plazo. Entre estas estrategias, las adquisiciones de empresas privadas, participaciones estratégicas y vehículos de inversión especializados son una herramienta clave
El crecimiento inorgánico y la expansión patrimonial
A diferencia del crecimiento orgánico, que tiene como eje la reinversión de beneficios y en la gestión activa de activos tradicionales, el crecimiento inorgánico se trata de la expansión mediante la adquisición de otras compañías, fusiones o la incorporación de nuevos negocios en la estructura del family office.
Esta estrategia permite el acceso acelerado a nuevos mercados y capacidades, como así también poder mejorar la eficiencia operativa mediante la complementación y optimización de portafolios.
En esta planificación de acciones es clave la identificación efectiva de objetivos para la adquisición, que debe comenzar con un exhaustivo análisis de mercado. Los family offices más sofisticados empiezan por estructurar equipos internos de inversión directa o a asociarse con plataformas de private equity y venture capital, para que se puedan evaluar oportunidades en diversos sectores.
Estos suelen ser lo que se encuentran en auge como son la tecnología, salud, energías renovables, agribusiness, logística y fintech. La adquisición de empresas de tamaño medio en estos sectores permite a los family offices impulsar su valor en momentos de consolidación o disrupción del mercado.
En este escenario, el crecimiento inorgánico necesita una actividad rigurosa y una evaluación multidimensional de los riesgos que pueden surgir. Por ello, el proceso de due diligence no debe limitarse solamente en el aspecto financiero, sino que es de gran importancia tener en cuenta aspectos operativos, regulatorios, fiscales y tecnológicos.
Por esta razón, muchas family offices profesionalizan sus estructuras, incorporando profesionales con experiencia en fusiones y adquisiciones, análisis de riesgos y estructuración legal compleja. Asimismo, también trabajan con asesores externos especializados para minimizar riesgos post-adquisición.
En este sentido, uno de los errores más comunes al apostar al crecimiento inorgánico es subestimar la complejidad del proceso de integración post-adquisición, ya que es la instancia en la que la cultura empresarial y los valores familiares juegan un papel clave en las decisiones.
Tanto mantener profesionales como la adaptación de sistemas de dirigencias compartidas es de suma relevancia en esta etapa, debido a que se permiten una administración más eficiente y fiscalmente optimizada.
Asimismo, en esta época también es importante la integración de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) como parte del análisis de oportunidades. Más allá de la rentabilidad, muchas familias buscan dejar un legado positivo. Como así también la creación de plataformas digitales que facilitan el análisis comparativo y la gestión.
El especialista financiero Fernando Boudourian indica que “no hay inversión sin riesgo, pero sí formas de mitigarlo”, de allí la importancia del análisis financiero y gestión adecuada.
Por ello, el crecimiento inorgánico, a través de adquisiciones estratégicas, se posiciona como una herramienta de gran relevancia para los family offices que buscan expandir y diversificar su patrimonio en un entorno económico volátil. Pero es importante tener en claro poder combinar la visión estratégica, análisis profundo, estructuras profesionales y una administración sólida es la clave de que esta estrategia funcione.